Una de las cuestiones más debatidas en relación
a la dermatitis atópica y los posibles factores desencadenantes
y/o agravantes de la misma es la alimentación. Se han
realizado numerosos estudios acerca de este tema, probando
diferentes dietas que posiblemente ayudarían a mejorar
o incluso evitarían la aparición de brotes de
dermatitis atópica, pero los resultados obtenidos no
han sido siempre satisfactorios, aparte de resultar en ocasiones
complicada la interpretación de los mismos.
Las reacciones a los alimentos pueden producir en la piel
la aparición de urticaria (presencia de ronchas de
duración variable, aunque inferior a 24 horas), enrojecimiento
difuso o lesiones de eczema. Las reacciones que no se producen
en la piel pueden ser vómitos, diarrea, dolor abdominal,
asma o rinitis.
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