Muchos padres de niños que padecen dermatitis y los propios adultos que la sufren se preguntan si el problema del sobrepeso puede empeorar la dermatitis, ya que es fácil comprobar la mala influencia que ejercen los pliegues de la piel sobre la enfermedad, por lo que resulta lógico pensar que la presencia de los llamados "michelines" no puede ser indiferente para la evolución de la dermatitis atópica.
La buena noticia es que se ha realizado un estudio con 414 niños y adolescentes enfermos de dermatitis atópica con edades comprendidas entre el año y los 21 años, junto con 828 muestras de sujetos control sanos, escogidos al azar, entre enero de 2000 y diciembre de 2007, que ha mostrado que la enfermedad guarda relación con la obesidad.
Comprobada esta asociación, los resultados del estudio revelan que los niños menores de dos años, en los que la enfermedad muestra un curso más grave, son los que más presentan dicha asociación. En este sentido, los niños obesos de esta edad que tienen dermatitis atópica requieren visitas pediátricas más frecuentes para el control de su enfermedad.
Por lo tanto, la obesidad infantil temprana, que se prolonga hasta la infancia tardía, es un factor de riesgo para sufrir dermatitis atópica, de modo que la pérdida de peso podría ser un medio de prevención y tratamiento de esta enfermedad.
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