La piel del paciente con Dermatitis Atópica (DA) es
seca e irritable; pica y tiene tendencia a infectarse con
bacterias, virus y parásitos. Esto es debido a que
la piel de las personas con esta enfermedad no constituye
una barrera adecuada frente a las agresiones externas. Dentro
de los factores que influyen en las características
de la piel de los pacientes con dermatitis atópica
están las anomalías en la sudoración;
es frecuente que los pacientes con DA tengan crisis de sudoración
con el calor asociadas a gran picor.
No está suficientemente aclarada la asociación
entre la sudoración y el picor en los pacientes con
DA; algunos autores creen que existe una mayor reactividad
a determinados estímulos nerviosos, lo que origina
una mayor producción de sudor; además, otras
teorías apoyan que el menor contenido en lípidos
de la piel de los pacientes con dermatitis atópica
provoca una mayor retención del sudor en la capa más
superficial de la piel (la capa córnea), obstruyendo
los poros del sudor, y desencadenando finalmente una estimulación
de los receptores que provocan el picor en la piel.
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